Paro Nacional de Agricultores en México 2025

En octubre de 2025, México enfrenta un paro nacional agrícola sin precedentes impulsado por organizaciones como el MAC y la UNTA. Los productores exigen precios justos y políticas que garanticen la supervivencia del campo ante la crisis económica y los altos costos de producción. Esta movilización busca rescatar la dignidad del agricultor y asegurar la soberanía alimentaria del país.

Jimena Miranda

11/6/20252 min read

En octubre de 2025, México vive un momento crucial para el sector agrícola con un paro nacional convocado por organizaciones como el Movimiento Agrícola Campesino (MAC) y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA). Este paro, que inició el 27 de octubre y se mantiene en varios estados, surge como respuesta a la creciente crisis que enfrentan los agricultores debido a los bajos precios del maíz, sorgo y otros cultivos esenciales para la economía y alimentación nacional.

El origen del paro nacional radica en años de desvalorización del trabajo agrícola y la falta de apoyos gubernamentales efectivos. Los productores exigen un precio de garantía de al menos 7,200 pesos por tonelada de maíz, frente a la oferta oficial de 6,050 pesos por tonelada de maíz blanco, una diferencia que representa su lucha por condiciones dignas y la supervivencia de sus comunidades rurales. Esta protesta refleja la histórica vulnerabilidad del campo mexicano sometido a políticas neoliberales, falta de inversión y tratados de libre comercio que han afectado la producción nacional, como el T-MEC, del cual piden la exclusión del maíz para proteger el mercado interno.

En cuanto a las causas, destacan el incremento en los costos de producción, incluyendo fertilizantes, combustibles y maquinaria, el limitado acceso a créditos y apoyos técnicos, y la insuficiente regulación de precios que ha dejado a los agricultores en una situación económica insostenible. La protesta, que abarca al menos 17 estados como Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, y Baja California, se ha manifestado mediante bloqueos estratégicos en carreteras y casetas de cobro, afectando vías de alto flujo nacional que conectan las principales regiones productoras con los mercados.

Eventos relevantes incluyen la concentración masiva de productores en puntos clave, la liberación inicial de casetas como medida de protesta pacífica y una advertencia clara de intensificar los bloqueos en caso de no avanzar en negociaciones con el gobierno federal. El diálogo se ha establecido con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), encabezada por Julio Berdegué, pero hasta ahora los agricultores mantienen su exigencia firme mientras buscan visibilizar la crisis y forzar acuerdos justos.

Las consecuencias del paro son de amplio alcance. En el corto plazo, además del impacto en la movilidad vehicular y logística nacional, existe una creciente preocupación por el posible desabasto de alimentos básicos y el efecto dominó en otros sectores vinculados al agro. En el mediano y largo plazo, la movilización podría redundar en una presión para la redefinición de políticas agrarias, mejores apoyos económicos y una revisión profunda de los tratados comerciales que afectan a los productores mexicanos.

Este paro nacional busca rescatar el campo mexicano, impulsar la soberanía alimentaria y asegurar que quienes trabajan la tierra puedan vivir dignamente. Para México, cuyo sustento cultural y económico ha dependido históricamente del campo, esta movilización es una llamada urgente a revalorar y fortalecer el sector agrícola para garantizar la alimentación de millones y la estabilidad social del país.