Just In Time y Just In Case: Claves para la Logística de Transporte en México

El sistema Just In Time (JIT) y la estrategia Just In Case (JIC) son dos enfoques clave en la gestión de inventarios y producción que han marcado un cambio significativo en la industria manufacturera a nivel global, y que ofrecen importantes lecciones para las empresas transportistas mexicanas en su búsqueda por optimizar rutas, reducir costos y mitigar riesgos.

El JIT, pionero en Toyota desde la década de 1950, tiene un origen curioso y muy práctico: Taiichi Ohno, ingeniero jefe de Toyota, se inspiró en el sistema de reposición que observó en supermercados japoneses y estadounidenses, donde los estantes se rellenan solo cuando el consumidor retira un producto. Esta idea fue adaptada para la producción industrial, dando lugar a un modelo que reduce inventarios al mínimo necesario y define que cada pieza debe llegar justo en el momento en que es requerida para la fabricación. Este principio busca eliminar todo tipo de desperdicio, optimizar recursos y adaptar la producción a la demanda real. Para las empresas transportistas, esto implica una logística precisa donde las rutas se ajustan para garantizar entregas cronometradas y coordinadas con proveedores y plantas ensambladoras.

Sin embargo, la estricta sincronización que propone el JIT puede presentar vulnerabilidades frente a interrupciones inesperadas como bloqueos, problemas climáticos o desabasto de materiales. Es aquí donde el modelo Just In Case (JIC) cobra relevancia. Esta estrategia, que complementa al JIT, consiste en mantener inventarios adicionales y planificar rutas alternativas para proteger la continuidad del negocio ante contingencias. En un país como México, caracterizado por diversas condiciones logísticas variables, la creación y uso de rutas secundarias o alternas es una práctica fundamental para que las empresas transportistas aseguren la entrega de mercancías incluso cuando las rutas principales se ven comprometidas. Además, contar con inventarios de respaldo ayuda a reducir riesgos de paro en producción o demoras significativas.

La experiencia mundial reciente, incluida la pandemia y la crisis de semiconductores, ha impulsado a muchas empresas, incluso aquellas fundamentadas en el JIT, a incorporar tácticas JIC como una forma de resiliencia. En México, la adopción de un enfoque híbrido que combina la eficiencia de JIT con la precaución de JIC permite a las empresas transportistas manejar con mayor agilidad las fluctuaciones del mercado y las condiciones del transporte. Las rutas alternativas juegan un papel estratégico en este sistema, habilitando a las flotas para reaccionar rápidamente y mantener el flujo logístico bajo control.

En resumen, entender el origen y funcionamiento del JIT y JIC brinda a las empresas transportistas mexicanas una ventaja competitiva. El modelo Just In Time optimiza recursos y mejora la eficiencia mediante la sincronización de entregas, inspirándose en modelos tan simples como el abastecimiento de supermercados. El Just In Case, por su parte, ofrece la seguridad ante incertidumbres a través de inventarios fiscales y rutas de respaldo. Juntos, estos sistemas invitan a una gestión logística flexible y robusta, que no solo busca la reducción de costos, sino también la capacidad de adaptarse a los retos y mantener la confianza de clientes y socios dentro de un entorno dinámico.

Bibliografía:

AS Consultores. (2021, septiembre 19). “Just in time” to “Just in case” en la industria automotriz en México. https://asconsultores.mx

Business Connect. (2024, septiembre 17). El sistema Just-in-Time: La revolución de Toyota en la gestión de inventarios. https://www.businessconnect.news

IONOS. (2023, septiembre 11). Just in time: en qué consiste el método de producción. https://www.ionos.es

Toyota Global. (2024, enero 21). Orígenes y evolución del JIT. https://global.toyota

WordPress. (2024, octubre 22). El caso Toyota y el origen del just in time (JIT). https://controlinventarios.wordpress.com